Pues a tan solo ocho horas de salir a intentar conquistar el objetivo del año, nos encontramos en la cafetería del hotel mirando por una enorme cristalera viendo como diluvia, si, no exagero ni un poquito, está D I L U V I A N D O...
Pero lo peor es que las previsiones meteorológicas no son divertidas precisamente. Hasta la madrugada del Sábado al Domingo no empieza a mejorar, traduciendo, que todo lo peor de la carrera nos lo vamos a pasar bajo la lluvia. Unos 130 km´s de lluvia, barro, poca animación y aumento de los resbalones... un coctel poco divertido me temo.
Llevamos aquí desde el pasado Sábado y nos lo hemos pasado genial. Hemos pasado por el valle de Aosta, en Italia, para entrar al idílico parque Nacional de Gran Paradiso y hacer parte de la alta ruta 2. Hemos visitado las entrañables poblaciones de Valnontey y Cogne, y como no, nos hemos deleitado con la amabilidad de los Valdostanos en la ciudad de Aosta.
Después hemos pasado por Courmayeur para pasear por sus deliciosas calles y comprar un poco de queso Valdostano que ha dado olor a nuestro coche para el resto del viaje.
A continuación hemos pasado al lado Francés para alojarnos en Le Lavancher, una aldeita que pertenece a Chamonix y que nos proporcinanará la tranquilidad que necesito para alejarme del ambiente de la carrera.
Con una habitación con vistas directas sobre el Mont Blanc y las agujas de Chamonix, el sitio es perfecto para desconectar y poder entrenar los dias que preceden al acto final. Una pista técnica que conduce hasta Argentiere por el interior de un tupido bosque de abetos, me ha venido de fábula para afinar las sensaciones.
Al margen del dorsaleo, y las compras inevitables que por estos lares siempre se hacen, hemos visitado la población de Yvoire a los pies del lago Leman. Una pequeña, pero encantadora población medieval que transmite tranquilidad.
Pues nada, que sigue lloviendo, nos vamos a subir a la habitación para preparar las cosas y descansar para lo que se nos viene encima. La proxima entrada será para describir la victoria o la derrota de este gran coloso al que me voy a enfrentar, 166 km´s, tres paises, 9500 m de desnivel positivo, 46 horas para acabarlo, lluvia, posiblemente, muy posiblemente algo de nieve en altura... ya os contaré. Me deseo suerte a mi mismo la voy a necesitar...
Un pensamiento muy firme en mi cabeza: "el sufrimiento es temporal, ser finisher del UTMB es para toda la vida".
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