jueves, 23 de agosto de 2007

Barranco del Portet

El fin de fiesta lo celebramos con el barranco del Portet.
Barranco muy encajonado y con unas maravillosas vistas sobre la laguna que tiene a sus pies la población de Lanuza.
Con una aproximación, que aunque larga, nos premia con unas maravillosas vistas como las que se ven en las fotos del grupo, es de una hora y media, el descenso ronda entre las 3 y 4 horas, salvando un desnivel de 420 metros y una distancia de unos 600 metros. La cascada mas alta es de 42 metros pero bastante tumbada. El retorno al coche es casi inmediato.
Pues nada, tras remontar por una pista forestal bastante bien definida, nos metemos de lleno en el "fregao". Las vistas son espectaculares hacia el valle. Rápel tras rápel vamos descendiendo sin ningún problema. Pasamos al lado de alguna cabra despeñada que nos hace desviar la mirada hacia otro lado, todo va sobre ruedas, hasta que Aitor, en un tobogán, se da un golpe en un pie y se queda cojo el resto del barranco, pero claro, como buen vasco, el tio desciende sin decir ni pio, íbamos nosotros más preocupados que el, que bestia.
Se empiezan a formar nubes y nos tememos lo peor. En uno de los últimos rápeles, y el más expuesto ya que caes directamente en un caos de troncos, la cosa se pone fea, tenemos la tormenta encima, empieza a tronar y a llover de verdad, controlamos el cauce que poco a poco va subiendo. Nos encontramos en una de las zonas más delicadas del barranco, ya que hace un cuello de botella sin escapatoria alguna. Pero la cosa no pasó de ahí, salvamos los dos últimos pasos y nos deslizamos por una acequia que nos conduciría hasta la carretera.
Barranco, como ya he dicho, que proporciona unas vistas espectaculares, bien formado pero con algunas reuniones que más vale no mirar.

Barranco de Lapazosa

El Sábado día 11 y siguiendo el planing nos adentramos, Ana, Mari Jose, Sergio y Yo, por el espectacular valle de Bujaruelo, para descender el barranco de Lapazosa. Tras ver dos de los posibles candidatos a ser descendidos en próximas salidas, el Cebollar con su salto final de 120 metros y Los Navarros con sus Jacuzzis más que moviditos, el subidón es total.

Tras dejar el coche frente al bonito puente de Los Navarros y con un fresquete que pela, iniciamos la bella aproximación al barranco. Sergio y Ana nos deleitan con sus conocimientos de la zona y me entusiasma el saber que este es un antigüo camino de contrabandistas hacia Francia.
Llegamos, y tras vestirnos de goma nos zambullimos sin pensarnoslo dos veces.

Ya promete desde los primeros compases, barranco muy encajonado y bien formado. La altitud de salida es de 1.650 m, y el desnivel a salvar de unos 300 m. Longitud de 700 m, la cascada más larga es de 80 metros dividida en dos reuniones, por lo que es necesario dos cuerdas de 50 m al menos. La aproximación es de una hora, el descenso ronda las 4 horas y el regreso es de 5 minutos.
Sucesión de rápeles no demasiado complicados y bien equipados. En algunos tramos las vistas hacia el valle son espectaculares. Hay que tener especial cuiadado en las zonas de caos de troncos, muy resbaladizas.
El rapel de 80 m que da casi al final del barranco, es un buen fin de fiesta para este disfrutón barranco muy recomendable.
Aquí podéis ver a las dos féminas del equipo Salomon bajando en simple por esta magnífica vertical.

martes, 21 de agosto de 2007

Barranco de Sorrosal

El fin de semana del 10, 11 y 12 de Agosto nos lanzamos hacia el pirineo Aragones para meternos unos barranquitos entre neopreno y espalda.

La expedición la formamos Ana, Sergio, Mari Jose y yo, y más tarde se unieron al cuarteto Arancha y Aitor, para formar el Domingo una Big Band que afrontaría el Barranco del Portet. Sergio y yo, realizamos el descenso del barranco de Sorrosal el Viernes, el Sábado el cuarteto descendió el barranco de Lapazosa o Bujaruelo.

El Viernes, tras un viaje relámpago, una comida relámpago y una aproximación.... relámpago, Sergio y yo nos metemos en las aguas del Sorrosal. Previamente hemos visto como iba de caudal el barranco asomándonos desde Broto a la cascada del Sorrosal, espléndido final para un bonito barranco. Glup, así sonó mi garganta cuando divisó el final del barranco. Dos rápeles, uno de 40 metros y el otro de 45 con una parte volada. Jooooooder que pasada, he de reconocer que me acojoné, no llevaba mucha agua pero el patio es bestial.

Aproximación desde Linas de Broto o Fragen de 5 minutos, con final en Broto, hace imprescindible la combinación de dos coches. Desnivel de 200 m, longitud 1200 m, cascada más alta de 45 m, 2 cuerdas de 50 m, descenso de unas 3 ó 4 horas, piedra calcarea con unas formaciones muy bonitas. Lo hace un poco desagradable los vertidos que lanzan a este rio en su parte media.
La primera parte del barranco, y cuando hablo de la primera parte me refiero al tramo anterior a "las cascadas", es muy divertida y variada, con muchos tramos de caos de rocas y varios destrepes no muy complicados, saltos fáciles y algún tobogan. Al final se juntan tres rápeles muy lucidos sin demasiada complicación y por fin las grandes verticales, ufffffff... se acelera el corazón al ver el patio, 95 m de "tocotó". Tras pasar por debajo de la ferrata nadando cogemos el pasamanos que se ve a la izquierda del rio y que nos da salida a la reunión del primer descuelgue.

Vemos, a duras penas, abajo a Mari Jose y a Ana que nos harán el reportaje fotográfico.
Tenemos un problemilla con una de las cuerdas que hace que nos retrasemos en la maniobra.
Sale Sergio y las dimensiones de la caida se aprecian aun mejor, tras llegar este a la primera badina, desmonto la maniobra y me lanzo sin pensarlo demasiado. La gente que sale del tunel de la ferrata se queda a contemplar el salto, no me extraña, es espectacular.
Bajo sin mirar demasiado al patio asegurándome de todo muy mucho, cuando estpy seguro empiezo a disfrutar de lo lindo de esta pasada de rápel, pasote.

El segundo rápel es si cabe más lucido ya que tiene 5 metros más y una parte volada.
Cuando llegamos abajo estamos muy cansados, abracito con las seguidoras, y pal bar que nos lo merecemos los cuatro.

miércoles, 15 de agosto de 2007

Garganta de Galín Gómez.

El 23 del pasado mes de Julio continuamos aumentando nuestra pasión por los barrancos al realizar el descenso de la garganta de La Nava o de Galín Gómez en Ávila.
A las 7 de la mañana comenzó nuestro periplo por los entornos de Gredos. Un interrogante sobre nuestras cabezas, debido al mal tiempo que amenaza en las cumbres, nos hace el temer lo peor, pero el tiempo va mejorando a medida que realizamos la aproximación (de unas dos horas) al barranco.
Barranco con un ambiente muy alpino, muy divertido y variado. Con multitud de escapes. Bastante bien equipado. En algunas cascadas hay dos posibles rapeles. Varios saltos y algún tobogan. Con unas aguas cristalinas y sus vistas hacia el valle este barranco nos deja muchas ganas de regresar a el.





martes, 7 de agosto de 2007

Cascadas del Duraton

El 6 del pasado Julio, Mayayo y yo nos decidimos por hacer el único barranco, o eso creíamos por aquellos tiempos, que hay en Madrid. Y digo que creíamos, porque Sergio ha encontrado un croquis de la bajada del Manzanares a la altura, como no, de La Pedriza.


Las Cascadas del Duratón se situan en lo alto del puerto de Somosierra. El acceso se hace desde la gasolinera que se encuentra en el mismo puerto, bajando a una pista de tierra que sale a la derecha hasta llegar a una puerta de hierro que nos muestra de frente el barranco.

El acceso andando nos mostrará el barranco siempre a nuestra derecha, camino poco marcado y con mucho matorral bajo. Tras llegar a un cerro muy evidente, bajaremos este directos al rio.
No es un gran barranco, pero tiene tres rápeles que lo hacen muy interesante, sobre todo el primero, bueno, el que aparece en el croquis como rapel de 30 m, que fue donde nosotros entramos en faena.

La entrada a este rapel es un poco delicada y tienes que poner los cinco sentidos y un montón de sangre fría para situarte en la cornisa que da acceso a la reunión, por lo demás la bajada es una auténtica pasada, muy lucida y con un poco de chorro atizando.

El siguiente rapel se puede destrepar con cuidado, y tras pasar unas pozicas, llegamos a el último rapel de 23 metros también interesante y algo técnico.

Una buena opción de barranco para pasar una tarde de Viernes.