jueves, 24 de enero de 2008

El sueño del UTMB.

Cuando se practica un deporte, uno siempre tiene sus sueños, normalmente inalcanzables. Yo se positivamente, que nunca bajaré de 3 horas en un maratón de asfalto, y no porque considere que no sea capaz, si no porque la cantidad de horas de entreno y de sacrificio que conllevaría, no me animan a ni siquiera intentarlo. Sin embargo hay un deporte que si deja acercarte a las metas soñadas, las carreras por montaña. Aquí el sueño no es llegar en tanto tiempo, el mérito radica en acabar, y más si hablamos de una prueba como el Ultra Trail del Mont Blanc.
Para realizar este sueño, el próximo mes de Agosto, me enfrentaré al primer peldaño por el que se debe de pasar, la CCC (Courmayeur-Champex-Chamonix).


Hermana pequeña del UTMB, y no por ello poco exigente. Las cifras hablan por si solas: 96 kilómetros por montaña, 5900 m de desnivel positivo en 25 horas. Si haceis las cuentas salen a 4 Km por hora.
De momento sigo preparando el maratón de Sevilla, pero en cuanto pase esta "compe", me dedicaré en exclusiva a trotar por el monte.
Entrenos específicos de fuerza y resistencia, marchas largas en altura, acostumbrarme a correr sin la lentilla, correr de noche, correr con peso y bastones, serán las rutinas a partir del proximo mes de Marzo.
El UTMB 2009 está más cerca.


viernes, 4 de enero de 2008

San Silvestre Vallecana 2007

Como todos sabéis, la "Sansil" es una de esas carreras que nadie se quiere perder, y si encima debutas en la distancia, la cosa se torna más que interesante.
Esto es lo que vivimos Mari Jose (la debutante) y yo en la tarde del 31 de Diciembre del 2007.
Con un frio que pela, nos plantamos frente al Bernabeu después de dejar un poco de ropa en casa de nuestros amigos Vallecanos Rosalba y Toñín (gracias por vuestra hospitalidad).
Nos vemos con Sergio y Ana en un hotel justo al lado del Bernabeu y nos vamos a una carpa en la que el calentamiento se presenta agradable, mmmm calentitos y con moqueta en el suelo... de coña.
Sergio se va a su cajón y Ana, Toñín y yo nos colocamos en la zona de más de 60 min. El ambiente es espectacular, luces de discoteca, los U2, AC/DC... bufffff que subidón, no nos queda otra que iniciar la carrera al compás de un punteo de Angus Young.
Mi objetivo hoy no es otro que el de acompañar a meta a Mari Jose y por lo tanto marcarla el ritmo.
Salimos cuesta arriba rodeado de miles de personas de color naranja, el espectáculo es digno de un cuadro colorista de Van Gogh.
Tras pasar el cuestón, cogemos la calle Serrano ya cuesta abajo, de momento la cosa va bien, van pasando los Km sin complicaciones.
En mi opinión hay un exceso de corredores, y muchos de ellos con poca o ninguna idea de lo que es estar en una carrera. Cruces constantes, gente adelantando a toda hostia sin ningún motivo, codazos y empujones por la cosa de que es una fiesta, en fin, creo que algunos deberían de plantearse que entre la gente que llevan alrededor puede haber alguién que no esté de fiesta y vaya al límite.
Alrededor del Km 3 MJ se tuerce un tobillo sin mayores consecuencias, seguimos sin problemas, llegamos a la Plaza de la Independencia para torcer hacia Cibeles.
El espectáculo de luces y corredores es soberbio.
Acometemos el Km 5 a la altura del Prado y los gestos de MJ son buenos, va genial y de momento no tiene malas sensaciones, claro que a partir de aquí todo es nuevo para ella.
Llegamos a Atocha y afrontamos la bajada hacia el Puente de Vallecas tal y como habíamos planeado, con ritmo pero sin desvariar, hay que guardar fuerzas para la Avenida de la Albufera.
Llegamos a la zona temida por todos, la subida de la Albufera.
Nos marcamos un ritmo lento pero constante, MJ se comporta genial, yo la animo todo lo que puedo... "respiración, vamos ritmo, con fuerza, cabreate, no va a poder contigo..." la cosa pinta bien, las pulsaciones se mantienen al 85% pero con buenas sensaciones.
Por fin torcemos en los soportales para iniciar una leve bajada, pero la transición se torna durilla, la insisto en la respiración, enseguida recupera... la cosa está acabada, la tienes en el bote.
Afrontamos los últimos metros con una emoción enorme, entramos en la meta cogidos de la mano, la sensación es indescriptible, nos fundimos en un abrazo..."lo has conseguido tia".
Paramos el crono en unos 72 minutos, aunque esto es lo de menos. Seguro que no se te olvidará jamás esta carrera, y a mi tampoco.