Pero esto se ha acabado. Petzl ha lanzado un nuevo frontal, que lo encasillan en el apartado de Trail Running de su web, que soluciona este problema de manera muy efectiva.
El NAO lo tiene casi todo a mi entender, sus números son los que siguen:
El flujo luminoso, vamos la intensidad de luz que nos proporciona, va desde 7 a 355 lúmenes que nos permite movernos entre los 9 y los 108 m. Obviamente tiene la opción de focalizar el haz de luz o de hacerlo más amplio.
Viene con una batería recargable de Ión Litio en su parte posterior, (la cosita blanca que se ve detrás) que como ya sabéis, nos proporciona una elevada capacidad energética en una batería muy liviana y que resiste hasta 300 ciclos de carga sin que disminuya su rendimiento. Se puede recargar con cualquier dispositivo USB. Además, podremos comprar cuantas baterías de repuesto queramos por unos 50 €. También dispone de kit de cintura, opcional, por si no queremos llevar peso en la parte posterior del frontal. Con este kit podremos meternos la batería en la mochila o acercarla a nuestro cuerpo para que no sufra los rigores del clima y tenga más autonomía.
Su peso incluida la batería es de 187 gr.
Dispone de un sistema exclusivo, que Petzl ha llamado Reactive Lighting, que es lo que hace especial a este frontal. Dispone de un sensor en su parte superior que analiza en todo momento las necesidades de iluminación del usuario, de tal manera que, si estás corriendo por la noche en una zona técnica en subida y el suelo está más cerca de tus ojos, el frontal se adaptará la intensidad luminosa a esa distancia. Por lo contrario, si empiezas a bajar por una zona rápida en la que tus ojos se dirigen a más distancia, el frontal aumentará su intensidad lumínica lanzando el haz de luz a más distancia.
Y todo esto de manera instantánea y automática.
Todo esto aderezado con un software gratuito que nos proporciona Petzl y que nos permite personalizar el frontal y su rendimiento, potencia máxima y mínima etc.
Si lo cogéis por primera vez vais a notar que tenéis algo muy pesado en las manos y que una vez que nos lo ponemos en la cabeza, aun siendo cómodo, la sensación es de peso. Pero han pensado en ello. Ya que es una linterna muy polivalente y se ha de adaptar a todo tipo de actividad, nos dan la opción de meter la batería (94 gr) en nuestra mochila con el kit antes mencionado, de tal manera que nos quedamos con un frontal de unos 100 gr en la cabeza.
No dispone de botones para su manejo que los han sustituido por un interruptor multifunción que se gira, el cual lo hace muy manejable con guantes un poco gruesos.
Por ponerle una pega, la batería a 355 lúmenes nos podrá durar del orden de entre 3 y 5 horas, y en un uso estándar, podremos llegar a las 10 o 12 horas. Siempre podremos comprar más baterías, pero el precio de éstas es un poco elevado como para llevar varias si nos vamos a varias noches de actividad sin posibilidad de recarga.
Otra pega importante es su recarga por USB.
Sin duda este frontal está diseñado para aquellos deportistas que necesiten una constante y rápida adaptación de su haz luminoso a las diferentes circunstancias, corredores, alpinistas, espeleólogos... pero para estar en el refugio o para hacer senderismo, habría que valorar si merece la pena y comparar con otros frontales que compiten con este en peso y precio.
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