De vez en cuando no está mal saltarse algún entreno, aunque sólo sea por desobediencia a la dictadura que nos imponemos los deportistas.
El pasado Domingo y tras una serie de más que intensos entrenos por el monte, decidí saltarme la famosa tirada larga de la semana, para dedicarme a disfrutar de los colores del Otoño en compañía de Mari Jose (joder que ñoño quedó esto...).
Estas fueron las consecuencias de nuestros paseos por Navalmedio en la subida hacia el Calvario (Cercedilla) y por las inmediaciones del Paular en Rascafría.