miércoles, 24 de octubre de 2012

Races Trail Running El Escorial

El pasado Sábado me volví a encontrar con la distancia maratón en las RTR de El Escorial. Un maratón que, en su primera edición , se presentaba como el colofón a una serie de carreras por montaña para iniciados por toda la geografía nacional.


 Este año ha sido para mi, uno de los más pobres en lo que se refiere a competiciones, en parte por el trabajo y en parte por no poder entrenar de manera continuada por el trabajo, otra vez.
Hace un mes caté la famosa subida por el desfiladero de la Hermida, la famosa Panes-Potes (suena a partido de fútbol). Y la verdad es que el resultado, para mis pobres entrenos, no fue del todo malo. Pero aquello eran 28 Km de asfalto y esto era un maratón de montaña, que aunque ni el perfil (3500 metros de desnivel acumulado) ni el recorrido asustaban, pero no dejaban de ser 42 Km.


El Sábado por la mañana a las 6:30 tocan diana, desayuno espinacas, soplo por la pipa y me traslado a San Lorenzo del Escorial, en esta ocasión solipei, ya que Mari jose está de parranda en Aranda (coño que pareado).



El tiempo está indeciso y no se que carajo ponerme a tan solo 40 minutos de la salida. Decido ir ligero.
La salida está bastante animada, ya que en paralelo se corre una carrera de 20 km, que para más emoción, es la final del circuito nacional de carreras por montaña 2012 para ciegos y deficientes visuales.
Los primeros 11 Km vamos todos juntos hasta el puerto de El Malagón, donde los de 20 Km tiran a la izquierda hacia abajo y los del maratón nos desvían a la derecha en una pista paralela a la presa del Tobar.
La verdad es que es un alivio, ya que alguno que otro estaba un poco pez en esto de correr por el monte y a partir de aquí se va más a gusto.


Hasta aquí las sensaciones son geniales, prácticamente se puede correr en todos los tramos y así los kilómetros pasan rápido.
Llego a Robledondo, Km 25 aproximadamente, y me dicen que voy a media hora de la cabeza de carrera y en la posición 40. No les hago mucho caso, ya que me parece un poco fuerte que a 17 de meta esté tan cerca de la cabeza.


Cuando llego de nuevo a el Malagón Km 33,5 me dicen que voy el 42 y ya si que me lo empiezo a creer.
Hasta aquí las sensaciones han sido fabulosas, ninguna molestia en mis maltrechas caderas... pero ahora es todo para abajo. Decido ponerme al ralentí, sin forzar, ya que quiero acabar con buenas sensaciones... y sin lesionarme.
La bajada es trepidante, me da mucha rabia que me adelante gente que ya había dejado atrás subiendo y llaneando, pero es lo que toca.
La llegada a meta no está muy animada pero el entorno, al lado del monasterio, es más que suficiente.


Al final 4:41:53, 46 absoluta y 37 de mi categoría. Pero lo mejor son mis sensaciones, he recuperado en muy poco tiempo y hoy, que es el primer día que entreno después del maratón,  tengo unas sensaciones increíbles.